¿Qué intenta decirte tu mascota con sus ojos, orejas y cola? Sin decir una palabra, los perros expresan sus emociones e indican cuándo acercarse y cuándo es prudente retroceder.
Los gatos y los perros son excelentes comunicadores no verbales. Sin palabras, pueden transmitir un estado de ánimo, desde relajado y contento hasta enojado y alarmado. La capacidad de interpretar sus expresiones nos permite comprender y responder de manera adecuada.
Las mascotas utilizan instintivamente una combinación de postura, posición de la cola, ojos, oídos y expresiones faciales para enviar un mensaje. Aunque los perros y los gatos a menudo muestran emociones de manera similar, existen diferencias específicas de especie.
Observa el lenguaje corporal de tu mascota, compáralo con estos comportamientos típicos y ve si tu perro te está enviando un mensaje:
Feliz: El movimiento rápido de la cola de un lado a otro o en círculos es un signo seguro de alegría canina cuando las orejas están en una posición natural y la boca está relajada o ligeramente abierta. Algunos perros incluso parecen estar sonriendo.
Alerta: La mirada es intensa y enfocada. Las orejas se levantan y se inclinan hacia adelante, y la cabeza y el cuello están erguidos o ligeramente arqueados. La postura es erguida con el peso del perro distribuido equitativamente a cuatro patas. La cola es rígida e inmóvil.
Emocionado: El peso cambia a las patas traseras mientras el perro se prepara para la acción. Las orejas están levantadas, la cola se mantiene alta y la boca puede estar ligeramente abierta en anticipación.
Amistoso: Un perro amistoso te mirará y puede saltar sobre ti o traerte uno de sus juguetes.
Juguetón: Animado y enérgico, un perro que quiera jugar puede primero estirarse en una reverencia para hacerle saber que está listo para divertirse. O puede acariciarte o patearte y luego echarse a correr con la esperanza de que lo persigas.
Miedo: Los perros asustados parecen encogerse y encogerse de tamaño. Ellos retroceden. Sus orejas se aplanan y la cola desciende baja o pasa entre las piernas.
Sumiso: Los perros sumisos tratan de hacerse parecer pequeños y caminan pegados al suelo. Meten la cola hacia abajo o entre las piernas y evitan mirar a otro perro oa una persona a los ojos.
Dominante: De pie y de aspecto grande, un perro dominante inclina su cuerpo hacia adelante. La cola está alta, las orejas hacia arriba y mira a otros perros o personas sin pestañear.
Agresivo: Por lo general, miran sin pestañear a una persona o animal. La postura es intimidante, con el peso desplazado hacia adelante. La cola está levantada. Se muestran los dientes. El perro puede vocalizar con gruñidos o ladridos bajos y amenazantes.