Su llegada
Antes de llevar a tu gatito a casa, prepárate con la mayor anticipación posible. Elige una habitación tranquila para que pasen su primera semana en la que puedan instalarse y empezar a ganar confianza en su nuevo hogar. Asegúrate de que tengan acceso a:
Áreas separadas para comida y agua.
Al menos una bandeja de arena (lejos de cualquier otra cosa)
Una cama cómoda y suave.
Al menos un escondite seguro: puede ser un portaequipajes cubierto, una cama tipo tipi o una caja.
Áreas para escalar, como estanterías o un árbol para gatos.
Juguetes y rascadores.
También puede llevar a casa algo que les resulte familiar, como una manta, para que se sientan menos ansiosos.
Una vez que hayas llevado a tu gatito a su nueva habitación, déjelo acomodarse y aclimatarse. No lo saques de su transportador, deja la puerta abierta y permítele salir cuando quiera. Puede ser tentador colmarlos de afecto y emoción, pero es probable que se sientan estresados por la mudanza. No querrás abrumarlos. Ten paciencia y déjalos que se acostumbren a su nuevo entorno. ¡Ya habrá mucho tiempo para los abrazos!
Tiempo de juego
La mejor manera de jugar con tu gatito es alentarlo a que juegue con diferentes juguetes, incluidos los que pueden interactuar solos (como los circuitos de pelotas) y los que pueden usar juntos (las cañas de pescar siempre son buenas, pero siempre asegúrese de que su gatito esté supervisado).
Límites
Esta parte es la más difícil, pero parte de su socialización debe ser aprender límites y comprender qué es un comportamiento positivo en su nuevo hogar.
Si se comporta de manera traviesa, no lo reprendas, ignóralo por un momento. Asegúrate de elogiar su buen comportamiento y brindale muchos refuerzos positivos, incluso recompensarlo con tiempo de juego y golosinas. Lo que es más importante, se coherente con tus límites y asegúrate de que los demás miembros de tu familia también lo hagan.
A prueba de gatitos
Asegúrate de tener un hogar a prueba de gatitos antes de permitir que tu recién llegado explore. Los gatos pueden meterse en los agujeros más pequeños, así que bloquea cualquier espacio en los muebles, armarios o electrodomésticos, así como mantener las puertas y tapas cerradas (incluido el inodoro, la lavadora y la secadora). Verifica que no se haya metido dentro para explorar antes de encender los electrodomésticos. Mantén todos los cables y alambres fuera de su alcance.
Rutinas
Mientras se adapta, puedes comenzar a crear rutinas y trabajar en el entrenamiento de respuesta. Por ejemplo, podrías acostumbrarlos al sonido que haces cuando agitas una lata de comida. Una vez que reconozcan y asocien este sonido con la comida, puedes usarlo en el futuro para que regresen al interior.